¡Gracias por ayudarnos en la obra la cual nuestro Señor Jesucristo no ha encomendado!
Su ofrenda de amor nos permite poder llevar el evangelio a través de la radio a aquellos que necesitan, en los hospitales, las cárceles, lugares de ancianos y aquellos los cuales por una razón u otra no asisten a la Iglesia.
Recuerda cuantas veces la radio ha sido de bendición para ti en momentos difíciles. Alguien dio primero para que tú pudieras oír La Palabra de Dios. Si quieres ayudarnos a seguir bendiciendo vidas, mándanos una ofrenda de amor, grande o pequeña, no importa. Lo que importa es que puedas bendecir la obra de Dios para que otros puedan ser salvos, sanos y libres por el poder de La Palabra de nuestro Señor Jesucristo.
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Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa;
y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos,
si no os abriré las ventanas de los cielos,
y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Malaquías 3:10
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